Nuestro  Primer  Beso

Saben hoy les quiero contar como fue que conocí a Ignacio y como fue que inicio nuestra historia de amor... así que pónganse cómodos y busquen algo para picotear... aquí voy...

En el año 2001, Cuando tenía 16 años... pero los 16 de antes sí, donde a esa edad aún se era inocente e incluso en algunos momentos pavo... comencé a participar de una comunidad de vida cristiana (CVX), me encantaba ir, conocer gente nueva y estar con mis amigas, recuerdo que nuestra comunidad se llamaba Fenix, eso porque una y otra vez revivíamos de las cenizas (las cosas no fueron fáciles)... éramos sólo 4 personas, pero muy unidas... el participar de CVX hizo que inevitablemente interactuáramos con personas de otras comunidades y ahí fue cuando conocimos a los chicos del Salesiano... todos muy simpáticos por cierto... si ustedes creen que vi a Ignacio y me enamore de él... la respuesta es no, en realidad creo que incluso al inicio no me gusto, pero si me cayó muy bien e iniciamos una relación de amistad...

Una de las actividades más importante del Aniversario de nuestro Liceo de Niñas de Concepción eran las fiestas de gala, premio de las alianzas que ganaban, es por ello que competíamos con ahínco para poder acceder a esa fiesta donde todavía se bailaban lentos... El 2001 fue un año especial, fue la primera vez que yo tenía la posibilidad de participar de esa fiesta... estaba muy nerviosa y lo único que pensaba era el vestido que usaría... pero la principal dificultad radicaba en el hecho de que no tenía pareja... un detalle no menor... ahí fue cuando llame a Ignacio para invitarlo a salir...siii fui yo la que tome la iniciativa, pero como les comentaba en realidad no me gustaba, así que fue muy fácil llamarlo y decirle: Hola Ignacio... soy Gemita... ¿quieres ir conmigo al baile?, él de inmediato me contesto con un SI... así que ese día nos juntamos en la esquina del Liceo, específicamente en Lincoyan con San Martín...

Ese día me arregle... recuerdo que me puse un vestido largo color gris oscuro... era bonito... y recuerdo que mis papás me llevaron a la fiesta, me baje del auto y ahí estaba él... saben se veía guapísimo, lo vi y fue inevitable no sonreír ni sonrojarme... pero recuerden que solo éramos amigos... así que rápidamente anule mis impulsos y me acerque para saludar, entramos a la fiesta donde estaban todos nuestros amigos y lo pasamos genial... conversamos, nos reímos y bailamos!!... eso paso así hasta que tocaron un lento... siii... un lento donde él me invito a bailar... recuerdo que me acerque para abrazarlo, mi corazón latía rápido y mi respiración se agitaba... algo extraño me pasaba con mi amigo... me gustó su olor, que sus manos rozaran suavemente mi cintura y acomodarme en su cuello, sintiéndome cómoda y segura... las mariposas en el estómago también hicieron su trabajo... para mí fue un momento mágico..., si se preguntan si nos besamos???... lamento desilusionarlos, pero los dos éramos demasiado pavos... Ese momento marco un antes y un después... puedo decir que ese fue el instante en que me enamore de Ignacio... no necesite nada más para darme cuenta que era el hombre de mi vida... pero saben era un problema que fuera mi amigo, porque no sabía ¿Qué hacer?, ni ¿Cómo actuar?... además tampoco tenía claridad si yo le gustaba...

Nuestra amistad siguió transcurriendo, pero ya no de la misma manera, mi corazón se agitaba cada vez que se acercaba, las mariposas en mi estómago revoloteaban cuando él me llamaba y no podía sacarme su imagen de mi cabeza... en términos sencillos estaba enamorada de mi mejor amigo.... Me quería morir!!...

Un día paso algo mágico... estaba pensando en él cuando sonó el teléfono de mi casa (en esa época no habían celulares)... era Ignacio!!!... mi corazón salto de felicidad solo del hecho de escuchar su voz... y ese día me invito al cine... si bien no sabía si era una cita o sólo un encuentro de amigos... me puse linda (como él decía) y muy nerviosa fui a encontrarme con él... recuerdo que entramos al cine... yo muy ansiosa esperando que él hiciera algo por tomar mi mano o por darme un beso... pero saben, nada paso!!... la mayor desilusión!!... y yo tampoco me atrevía a dar el primer paso... después de eso, dando ya todo por perdido, me invito a pasear por el Parque Ecuador... recuerdo que era temprano porque aún había luz del sol, él espero a que nos sentáramos en un lugar y me dijo: Gemita me gustas!!... no me van a creer que hasta ahora me pongo nerviosa solo con el recuerdo de ese momento... yo no podía creerlo me quería morir de felicidad... y le dije: Ignacio tú también me gustas... éramos tan pavos que después de eso no sabíamos que hacer, pero bueno finalmente logramos resolverlo y nos besamos!!!!... ese fue nuestro primer beso (un 09 de septiembre del 2001)... después de eso nunca más nos separamos.

Ese amor inocente y puro fue madurando por 14 años... en ese tiempo nos amamos infinitamente con cada fibra de nuestro cuerpo y de nuestra alma... nos casamos y fuimos bendecidos con la llegada de Simón que sólo vino a consolidar nuestro amor...

Si bien todos saben cómo termina esta maravillosa historia, sólo les quiero decir que me siento inmensamente afortunada de haber experimentado en esta vida un amor tan maravilloso como ese... donde me sentí plena, protegida, cuidada y amada con una incondicionalidad y entrega total... quienes conocieron a Ignacio pudieron ser testigos de cómo ese hombre me amo, no lo puedo explicar, pero todos lo podían ver y sentir.

Esta historia es una invitación a disfrutar de cada día como si fuera el último, ábranse a la posibilidad de ser amados y amar... El amor es una bendición!!!

Un abrazo! 

Por Gemita Quilodrán Molina