La Ceguera de los Estereotipos y Prejuicios

Hola a tod@s !!

El otro día comencé a reflexionar en el poder que tiene los estereotipos y los prejuicios en nuestra forma de actuar y construir nuestra realidad. En ese análisis me di cuenta que los estereotipos (ideas preconcebidas que se forman cuando los integrantes de ciertos grupos suelen mostrar patrones de comportamiento o pensamiento similares) y los prejuicios (ideas concebidas acerca de alguien o de algo antes de tener un adecuado y preciso conocimiento para juzgar) muchas veces emitidos de manera automática, determinan nuestra forma de ver el mundo, nuestras interacciones y nuestras posibilidades de crecimiento. Lo más preocupante de todo esto, es que esta forma de concebir el mundo tiene su origen en el contexto familiar y social en que cual nos desenvolvemos, es por ello que muchas veces las incorporamos sin mayor cuestionamiento como parte de nuestra estructura y forma de ser.

Todos en algún momento hemos emitido juicios en relación a nosotros mism@s u otr@s... si alguien está diciendo en este momento: " nooo... yo no"... déjame decirte: "si... tú sí"... jajajaj..., Muchos hemos realizado comentarios cegadores como: soy mal@ para... leer, las matemáticas, el deporte, tocar algún instrumento, etc..., eso juicios nos llevan a alejarnos de aquellas actividades, evitando realizarlas y por ende, mejorar en ellas... por ejemplo: los que se encuentran mal@s para las matemáticas buscan estudiar una carrera vinculada al área de humanidades (mi caso... jajajaja), mantener ese comportamiento refuerza la mantención del juicio e impide su modificación... porque claro! Tod@s alguna vez hemos fracasado en algo, ya sea cuando incorporamos una nueva habilidad o estamos en proceso de aprendizaje, entonces tenemos dos opciones: la primera nos lleva a generar un juicio en torno a lo malo que somos en eso, estancándonos y la segunda es trabajar nuestra tolerancia a la frustración, perseverar y mejorar en esa habilidad, virtud o competencia.

Pero ese no es el único efecto de los prejuicios o estereotipos, en este ejercicio necesitaré de su ayuda... quiero que rápidamente piensen que es lo primero que se les viene a la cabeza cuando escuchan decir: "Este niño no tiene papá... murió cuando él era un bebe...", existen muchas alternativas de lo que podrían estar pensando, pero me atrevo a decir que la gran mayoría de esos pensamiento se relacionan con el estereotipo de ser huérfano y las expresiones de: "pobrecito"... "que pena"... "que difícil debe ser para él"... la victimización y el deseo de protección vienen de manera automática a nuestra cabeza (discriminación positiva).

Bueno, ese es el estereotipo que tendrá que enfrentar mi hijo todos los días del padre y cada vez que le pregunten por él, entonces es ahí donde yo realizo las siguientes reflexiones: ¿Qué puedo hacer para que él no se sienta una víctima de la vida, ni un pobrecito cada vez que le pregunten por su padre? ¿Cómo puedo evitar que se apropie de ese estereotipo?... En realidad este ha sido un proceso largo de elaboración, porque si bien pareciera que alguien con un comentario como pobrecito no le hace daño a nadie... crecer desde un rol de víctima no es sano... de hecho te pone en una posición de pasividad en la vida donde las cosas pasan y uno no tiene control sobre ello, además de una sensación de falsa protección del entorno donde parece que todo el mundo se preocupa por mí y eso impide movilizar mis propios recursos para crecer y desarrollarme. Tomar consciencia de esto es muy importante para modificar la realidad, porque yo puedo decidir acoger la victimización como parte de mi vida y transformarme en una víctima o darme cuenta que si bien el resto actuará desde ese estereotipo, yo tengo el poder de transformación, crecimiento y desarrollo.

Lo mismo ocurre con el hecho de ser: viuda/o, separado/a, mujer, hombre, inmigrante, pobre, rico, blanco/a, negro/a, latino/a, gordo/a, flaco/a, bajo/a, alto/a, etc.

Somos una sociedad altamente estigmatizadora y criamos a nuestros hijos con muchos de los prejuicios con los cuales nosotros mismo fuimos criados, los que por cierto no han sido un aporte en nuestras vidas, sino por el contrario, nos han coartado en nuestro accionar, interacciones y posibilidades de crecimiento.

Si quieres marcar una diferencia y construir una mejor sociedad te dejo las siguientes reflexiones:

¿Qué estereotipos y prejuicios que poseo han limitado mis interacciones con otros?, ¿Qué áreas de mi vida se han visto afectadas por los estereotipos y prejuicios que emito en relación a mi mism@?, ¿Qué prejuicios y estereotipos estoy traspasando a mis hij@? ¿Qué puedo hacer para evitar la estigmatización como una forma de interacción?

Tomar consciencia es el primer gran paso para el cambio... les dejo un abrazo enorme... nos leemos pronto!

Por Gemita Quilodrán Molina