Hazlo, Pero Hazlo Con Pasión!!

Hola a tod@s!! han pasado algunos días sin escribir, esto se debe a que comencé a desarrollar una actividad que ha consumido mi tiempo y me ha motivado más de lo que yo esperaba.

Un día me levante como todos los días, me mire al espejo y me dije a mi misma: Tengo que realizar alguna actividad física, saben ese pensamiento vino a mí de manera automática ni siquiera requirió mayor análisis, fue como si mi cuerpo quisiera comunicarse conmigo por medio de ese mensaje y bueno así fue, desde ese momento comencé con el proceso de búsqueda.

No quería hacer algo por hacer y la explicación de eso es bien sencilla, si comenzaba a practicar cualquier cosa mi motivación se extinguiría rápidamente y volvería a mi estado de pasividad. Además me enfrentaba a dos dificultades adicionales, la primera relacionada con la ausencia de actividad física desde hace más de dos años y la segunda, el haber realizado un sinfín de actividades anteriores (natación, clases de salsa, yoga, danza árabe, zumba, gimnasio y sus derivados), queriendo probar con algo nuevo que me permitiera incorporar una nueva experiencia en mi vida.

Frente a este panorama dije ¿Qué opciones tengo?... y bueno ahí aparecen las personas que iluminan mi vida... mis queridas amigas!!... comencé a recoger ideas en torno a esta nueva necesidad presente en mi y en una de las tantas conversaciones se me plantea la posibilidad de ir a clases de box... shuta!!!... en un primer momento me reí, en realidad no sabía si era la actividad que andaba buscando, pero siempre me había llamado la atención... como me conozco sabía que necesitaba una actividad que fuera dinámica, rápida y con un gasto alto de energía... definitivamente el box cumplía con esos requisitos.

Saben me he dado cuenta que cuando uno piensa mucho las cosas aparecen las excusas perfectas que te llevan a perder la posibilidad de vivir nuevas experiencias... así que sin pensarlo me dije: no pierdo nada con ir a una clase de prueba!!... rápidamente llame y reserve la hora... me quede tranquila esperando pacientemente que transcurrieran los días para ir a la anhelada clase...

Cuando llego el gran día estaba algo nerviosa, no sabía si mi cuerpo respondería a este nuevo desafío... el primer problema darme cuenta que no tenía ropa para ir a la clase, en realidad ese fue un GRAN problema... con mi baja de peso toda la ropa deportiva me quedaba grande y era el único tipo de ropa que no había comprado porque en realidad no la necesitaba... faltaba una hora para la clase y yo no tenía ni zapatillas... verme enfrentada a esta situación no me hizo perder la motivación, pero si me enseño que no tengo que dejar los preparativos de algo para última hora!... evalué mis opciones y fui con lo que encontré en mi armario y zapatillas de tracking... no se rían!!, aunque en realidad si fue gracioso... llegue a clases corriendo como siempre... ahí me recibieron muy amablemente... me dirigí al camarín y mientras caminaba observaba a las personas practicando golpes, los sacos de box colgando del techo... pero mi atención se concentro en la majestuosidad del ring... que no esperaba subirme por supuesto por ser mi primera clase... ni la segunda... ni la tercera... ni la cuarta.... ni la quinta... solo me conformaba con admirarlo desde afuera...

Llegando al camarín, ya al filo de la hora, saque todo muy rápido de mi bolso, en ese impulso no me di cuenta que había depositado en mis brazos más objetos de los que era capaz de sujetar y bueno paso lo inevitable... mi hermosa botella rosada con un litro de agua cayó al piso... quebrándose y mojando a todas las chicas que tuvieron el agrado de tener ese primer encuentro conmigo... el panorama parecía desastroso!!, pero en realidad era un poco gracioso... no podía pasar piola... nooo... tenía que llegar haciéndome notar, así que tuve que dirigirme a recepción y hacerme cargo de la situación... una vez resuelto eso pude entrar a clases, no sin antes hablar con el profesor y advertirle que era mi primera vez... bueno la clase era muuuucccchoooooo más intensa de lo que yo imaginaba, mientras trotaba alrededor de los sacos venían a mi cabeza una serie de pensamientos: no vas a poder terminar la clase... es la primera vez que vienes tendrán consideración... me carga trotar... y así... cada vez que pasaba al lado del profe lo miraba con carita de... tenga compasión por mí, soy la nueva!!... pero en realidad el me miraba con otra cara diciendo: vamos tu puedes!!... tengo que decir que se me exigió igual que a todos, me motivaron hasta el final y esos pensamientos iníciales desaparecieron al poco andar... termine la clase rojita, transpirada y agotada, pero con una sensación fantástica, feliz porque si había sido capaz de terminar el entrenamiento y orgullosa de que a pesar de dos años sin actividad física me había atrevido a retomar... y quede con ganas de más...

Después de un par de semanas entrenando aquí estoy sin poder moverme, pero feliz... porque finalmente lo que nos mueve es la pasión con la que hacemos las cosas... ojala puedan incorporar a su día a día alguna actividad que despierte en ustedes el deseo de ser más plenos y felices, porque finalmente eso es lo que nos mueve en la vida, si aún no encuentras algo que te apasione... no pierdas el deseo y la motivación sigue buscando y probando... cuando menos lo esperes aparecerá.

Les dejo un gran abrazo, nos leemos pronto!!

Por Gemita Quilodrán Molina