¿El Problema o La Solución?

01.10.2017

Aunque la respuesta a esta pregunta parece lógica, en realidad no lo es tanto... la gran mayoría de las personas se concentran en el problema y no en la solución del mismo... de hecho, más que en el problema tendemos a concentrarnos en la emoción que este nos genera y si hay algo que nos puede nublar el foco es precisamente el poder que tiene la emoción, si esta es negativa nos deja en un estado de estancamiento inicial y nos lleva a gastar gran parte de nuestra energía mental concentrándonos en lo que sentimos más de lo que podemos hacer para resolver la situación.


Evidentemente no somos RoboCop... siempre nuestro accionar se acompaña de una gama de emociones que nos permiten reaccionar y responder de una forma específica a los estímulos ambientales, de hecho muchas veces nuestras emociones son nuestras aliadas, ya que nos permiten tomar consciencia de lo que necesitamos para recobrar nuestra homeostasis... entonces frente a esto: ¿Cuándo las emociones se pueden tornar un problema?... cuando solo nos concentramos en ellas (emoción), paralizándonos y perdiendo el foco de lo que podemos hacer para resolver el problema (acción), esto generalmente se ve reflejado en un sensación de indefensión y descontrol... y muchas veces nos lleva a sentir que no podemos hacer nada para resolver el problema (pensamiento), esto sin siquiera darnos el tiempo de evaluar las posibles soluciones.


Es por ello que siempre debemos llevar a cabo un proceso de reflexión teniendo en cuenta que una situación, problema, conflicto o acontecimiento desencadena en nosotros una emoción (positiva o negativa), que inevitablemente desencadena una serie de pensamiento en nosotros, por ende si la emoción es positiva tendremos pensamientos optimistas, pero si la emoción es negativa los pensamientos reinantes serán negativos, a su vez esos pensamientos (positivos/negativos) desencadenarán una acción que irá en concordancia con nuestra emoción y sentimiento.

La tríada EMOCIÓN + PENSAMIENTO + ACCIÓN, está presente en todo lo que hacemos y se influyen mutuamente sin importar su orden, por ejemplo: ayudar a alguien a cruzar la calle o con los paquetes del supermercado (acción) puede hacernos sentir alegres (emoción) y eso nos llevara a pensar en positivo (pensamiento), así como un pensamiento positivo: "hoy será un gran día" nos hará sentir alegres (emoción) y eso se reflejará en una hermosa sonrisa en su rostro (acción)...


Volvamos al planteamiento inicial, ¿El problema o la solución?... bueno como les comentaba todos de inmediato pensamos: "obvio que la solución", pero hay momento es que nuestro foco se concentra en la emoción perdiendo la conexión con nuestro pensamiento y acción... dejando que nuestro estado emocional defina nuestra forma de ver la realidad y actuar, sintiendo en algún momento que se está en un callejón sin salida. En estas situaciones sería conveniente tomarse un tiempo y reflexionar al respecto (auto-gestión) e incluso les sugiero que puedan anotar sus respuestas:

1.- ¿Cuál es el problema?... en torno a esto ¿Qué estoy pensando?, ¿Qué estoy sintiendo? y ¿Que estoy haciendo?

2.- ¿Qué puedo hacer para resolverlo?, ¿Cuáles son mis alternativas de acción?...

3.- ¿Cuándo pienso en la solución que emociones se desencadenan en mi?...

Contestando estas preguntas podrán elaborar un plan de acción que les permitirá delinear las acciones necesarias para resolver el problema.

Otro aspecto relevante a considerar cuando realicen este análisis es que lamentablemente no todos nuestros problemas tendrán solución o no siempre dependerá de nosotros gestionar la solución, ya que puede existir una contraparte que no esté dispuesto a ceder, en estos casos les sugiero concentrarse en el siguiente planteamiento:

A nivel de pensamiento: pueden reflexionar en torno a ¿Qué puedo aprender de todo lo que me ha tocado vivir?, ¿Cuál es el propósito de vivir esta dificultad?, etc. Esto permitirá extraer y concentrarse en aquello que no permite aprender y re-significar.

A nivel de acción y emoción: pueden concentrar su energía en hacer aquellas actividades que desencadenan en ustedes emociones positivas: ejercicio, salir con amigos, estar con quienes aman, leer un buen libro, disfrutar de un rica comida, un buen café o un sexy chocolate...

"No importa si ves el vaso lleno o vacío, sino si lo estas llenando o vaciando"

Les dejo un gran abrazo y mucho amor... nos leemos pronto

Por Gemita Quilodrán Molina

© 2017 ❈GQM❈. Concepción, Chile.
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar